No tengo suficiente tiempo para practicar fuera de clase
"Siempre estoy muy cansado del trabajo”; “tengo demasiado que hacer”: estos son algunos de los problemas más frecuentes que enfrentan los estudiantes cuando están perfeccionando su nivel de inglés.
Si bien no existe una solución rápida y fácil para mejorar tus habilidades en este idioma, sí se pueden hacer pequeños cambios en la rutina diaria para que practicar sea un poco más sencillo. Pero antes, recuerda que cuanto más practiques, mejores serán tus habilidades; así que intenta hacerlo tanto como puedas.
Primero, intenta que el inglés forme parte de tu rutina de la mañana. En lugar de desplazarte por las redes sociales, intenta leer un breve artículo de noticias en inglés, escuchar un podcast mientras te preparas, o escribir una breve descripción de cómo quieres que sea tu día. Si tu rutina, de las primeras horas de día, ya está ocupada, deberías intentar practicar durante tu tiempo de viaje: escucha audiolibros o podcasts de camino al trabajo.
Luego, más tarde, puedes dedicar parte de tu pausa del almuerzo para practicar. Mira un video corto en inglés, lee un artículo o ten una breve conversación con alguien que hable en este idioma.
Es comprensible que después del horario laboral no tengas mucha energía para invertir en aprender, sin embargo, intenta terminar el día con un poco de inglés: mira un programa de televisión o una película (sin subtítulos en español). También es una buena idea escribir sobre tu día o poner palabras o frases nuevas que hayas aprendido durante tu jornada.
Ten en cuenta que no necesitas tener un libro o un cuaderno delante para practicar. Aprovecha pequeños momentos del día, tales como: hacer una fila, tomar un breve descanso en el trabajo o incluso cocinar para repasar vocabulario, practicar hablar o escuchar contenido en inglés.
Sólo necesitas estar motivado para mejorar y aprovechar pequeñas oportunidades para desarrollar tus habilidades en inglés.
